Dormir con el aire acondicionado: ¿beneficio o riesgo para la salud?
Dormir bien es una de las claves para mantener el cuerpo y la mente en equilibrio. Sin embargo, durante el verano, las altas temperaturas dificultan el descanso y muchas personas recurren al aire acondicionado como solución. Pero, ¿realmente es saludable dormir con el aire acondicionado encendido toda la noche? A continuación, exploramos los pros, los contras y las recomendaciones de los especialistas.
Beneficios de dormir con el aire acondicionado
1. Control de la temperatura corporal
Uno de los principales beneficios de dormir con aire acondicionado es mantener la temperatura de la habitación en un nivel óptimo, entre 22 y 24 grados Celsius, lo que favorece la conciliación del sueño y evita despertares nocturnos por calor.
2. Mejora de la calidad del sueño
Diversos estudios indican que dormir en un entorno fresco ayuda a que el cuerpo produzca más melatonina, la hormona del sueño. Esto se traduce en un descanso más profundo y reparador.
3. Reducción de la humedad
En climas muy húmedos, el aire acondicionado evita esa sensación pegajosa que dificulta el descanso. Además, puede disminuir la proliferación de moho y bacterias.
Riesgos de dormir con el aire acondicionado encendido
1. Sequedad en la piel y mucosas
El uso prolongado del aire acondicionado puede causar sequedad en la piel, garganta y ojos, lo que favorece la aparición de irritaciones e infecciones respiratorias.
2. Posibles problemas musculares
Dormir directamente bajo el chorro de aire frío puede provocar contracturas musculares, rigidez en el cuello y dolor de espalda al despertar.
3. Riesgos para personas con alergias
Si los filtros del aire acondicionado no se limpian con regularidad, pueden acumular polvo, polen y ácaros, empeorando los síntomas de las personas con alergias o asma.
Consejos para dormir con el aire acondicionado de forma segura
Ajusta la temperatura adecuada
Lo recomendable es no bajar de los 24 grados. Temperaturas muy bajas no solo afectan al consumo energético, sino que también pueden alterar los ciclos naturales del sueño.
Usa el temporizador
Los aparatos modernos permiten programar el aire acondicionado para que se apague automáticamente después de un par de horas. De este modo, se logra un ambiente fresco al inicio del sueño, pero se evita la exposición prolongada al aire frío.
Mantén una correcta limpieza de los filtros
Los especialistas recomiendan limpiar los filtros al menos una vez al mes durante los meses de mayor uso. Esto evita la acumulación de bacterias y polvo en el ambiente.
Humidifica el ambiente
Si notas sequedad en garganta o piel, combinar el aire acondicionado con un humidificador puede ser una buena alternativa para equilibrar la humedad.
Alternativas al aire acondicionado para dormir mejor
Ventiladores de techo o portátiles
Aunque no enfrían el aire, los ventiladores ayudan a mejorar la circulación y generar una sensación de frescor sin resecar tanto el ambiente.
Cortinas térmicas y persianas
Mantener la habitación fresca durante el día es clave para no depender tanto del aire acondicionado en la noche.
Ropa de cama ligera
El uso de sábanas de algodón y pijamas transpirables favorece la ventilación del cuerpo y mejora el descanso.
¿Qué dicen los expertos?
De acuerdo con la Sociedad Española del Sueño, lo más importante es mantener una temperatura constante y evitar cambios bruscos. Dormir con aire acondicionado no es perjudicial si se toman las medidas necesarias para regular la temperatura, limpiar los filtros y evitar la exposición directa al flujo de aire.
Conclusión
Dormir con aire acondicionado puede ser una herramienta útil para mejorar el descanso durante el verano, siempre que se utilice de manera responsable. Ajustar la temperatura, programar el apagado y mantener una correcta limpieza son claves para disfrutar de sus beneficios sin poner en riesgo la salud.